Dia 4
Cómo entender el lenguaje de Cristo
Hablar con Dios y oír su voz, debe
ser nuestra primera tarea durante las primeras horas de cada día. El
mandamiento del Señor, para todos aquellos que desean considerar seriamente el
proceso de madurez espiritual, es: “Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de
esto tu primer trabajo. Sea tu oración: ‘Tómame, ¡oh Señor!, como enteramente
tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo
y sea toda mi obra hecha en ti’. Este es un asunto diario. Cada mañana
conságrate a Dios por ese día” (El Camino a Cristo, pp. 69, 70).
“¿Por qué no entendéis mi
lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra” (Jn. 8:43).
“Les dijo también: Mirad lo que
oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a
vosotros lo que oís” (Mar. 4:24). Lee Deut. 30:20, Jos. 22:5 Dios tiene un
programa para cada día de mi vida. Al iniciar el día, necesito conocer por mí
mismo cuál es la voluntad de Dios, en su Palabra, para mi vida. ¿Cómo descubrir
la voluntad para cada día? Vamos a examinar algunas maneras por medio de las
cuales podemos descubrir el plan de Dios para cada día: Oración, lectura de la
Palabra, oír y escuchar, y oír y obedecer.
Oración
Conversamos con Dios por medio de
la oración y respondemos o reaccionamos a lo que él nos habla por medio de la
Biblia. La oración y el estudio de la Palabra son dos elementos inseparables y,
cuando me levanto, el mayor deseo de mi alma debe ser ir ante la presencia de
Dios y saber cuál es el programa para el día, en la Biblia y en el espíritu de
profecía.
En este encuentro, cada creyente
es libre para conversar lo que quiere con Dios. Todos tenemos diferentes
necesidades, y debemos colocarlas ante el Padre con libertad y profundo sentido
de necesidad. Entretanto, sugerimos que sean incluidos los siguientes
elementos: Gratitud, ofrecerte a Dios para que use, intercesión por la familia
y por cinco amigos no creyentes. Pide para que el Espíritu Santo te guíe,
mediante la Biblia y el espíritu de profecía, al programa que Dios tiene para
tu día.
Lectura de la Palabra de Dios
Los medios de comunicación nos
ofrecen periódicos y noticiarios con las informaciones del día y para estar
actualizados necesitamos detenernos a leer o escuchar. De la misma forma, Dios
nos ofrece su Palabra, que presenta la programación diaria para cada hijo suyo.
En ella está la orientación del Padre para neutralizar el programa que Satanás
tiene para la vida del creyente en aquel día.
Entender la voluntad de Dios al
comienzo de cada día es vital para la victoria o la derrota, sea en el campo
espiritual o el material. Es el grado de información y compromiso con ese plan
diario lo que va a determinar aciertos y errores en la vida en todos los
sentidos. Hablando en relación con esa necesidad, Cristo afirmó: “Erráis,
ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mat. 22:29). La falta de una
relación diaria con Dios, durante las primeras horas del día, afecta nuestro
discernimiento en todos los aspectos de la vida.
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